Global Challenge ha seguido latiendo en la Universidad de Sevilla

Los últimos 12 meses serán sin duda difíciles de olvidar, ahora que se cumple un año del inicio de la emergencia sanitaria de la COVID-19.

Durante este tiempo, hemos aprendido la importancia de cuidarnos mutuamente, pero también la capacidad que tenemos de encontrar alternativas para seguir adelante, de continuar con actividades que son esenciales, entre ellas, la educación. Toda la comunidad universitaria ha realizado un esfuerzo inédito para lograr que la docencia y la investigación no se detuvieran, pero no ha sido lo único que ha continuado "latiendo" en el confinamiento y la distancia sanitaria. 

En la Universidad de Sevilla, 285 estudiantes, de diferentes centros y titulaciones, han cuidado del planeta. En el marco de la iniciativa Global Challenge, desde sus pantallas, han conectado entre ellos, se han formado, se han planteado retos, han lanzado propuestas a través de las redes sociales y han reflexionado sobre el modelo de sociedad que desean y qué universidad puede prepararles para formar parte de una forma de vida sostenible, que no deje a nadie atrás.

No han estado solo@s. Casi 20 docentes y la Oficina de Cooperación al Desarrollo les han acompañado y respaldado. Como toda actividad de cuidado, es importante hacerlo visible, reconocerlo y agradecerlo, desde el optimismo y el reto resumidos en la frase de uno de estos alumnos:

 

"Todavía estamos a tiempo de poner orden a nuestras vidas"